Este sábado 11 de mayo, un grupo de 10 personas hemos pedaleado rumbo a Villacid de Campos, pueblo vecino del que distan apenas 6,5 km por el camino. El grupo partió sobre las 10:00h porque la jornada amenazaba con lluvias, un pronóstico que se hizo realidad cuando ya nos encontrábamos en la Villa que, según cuenta la leyenda, tuvo una fortaleza propiedad del Cid Campeador, y de la que toma su nombre. Esta teoría se ve reforzada ya que se conoce la pertenencia de la construcción a la familia Osorio, nobles relacionados con el héroe.
En este hermoso pueblo fuimos recibidos por su alcaldesa, Yolanda del Agua Burgos, a quien agradecemos enormemente su hospitalidad. Fue un gusto conocer de su mano la historia de la Villa, cuyo símbolo sin duda es «El Cubo» una atalaya perteneciente a la desaparecida fortaleza de murallas de tapia cuyo origen se remonta, al menos, al s. XI-XII, aunque no hay información documental hasta el s. XIV. Entonces es propiedad de Dña. María Téllez de Meneses, apodada «La Rasposa». Dos generaciones pasarían hasta que su nieta, Dña. María de Girón, vendiera la construcción al Almirante de Castilla y Señor de Medina de Rioseco, D. Alfonso Enríquez. De planta circular, llama la atención por ser una construcción atípica al utilizar el ladrillo en todo el conjunto, marcada por una entrada en altura con un arco rebajado enmarcado por alfiz, muy característico del arte hispanomusulmán y mozárabe.
Esta singular construcción está declarada Bien de Interés Cultural, adquirida recientemente por el Ayuntamiento municipal que pretende restaurarla, sacándola así de la Lista Roja de patrimonio de Hispania Nostra. Así mismo, pudimos visitar una exposición fotográfica en el consistorio municipal del fotógrafo villalonés Fernando Caballo Blanco de algunos municipios de Tierra de Campos.
Tras la fortaleza, tuvimos la suerte de visitar el museo de Carlos, un vecino del municipio que lleva diez años recuperando elementos tradicionales y rehabilitándolos. Con ellos poco a poco, y con mucho esfuerzo personal, está haciendo un museo etnográfico de saberes tradicionales, al que no le falta detalle. Carlos ha trabajado con tanta sensibilidad y amor hacia la historia de nuestras tierras, que merece un reconocimiento público por todo su trabajo. Desde aquí nuestra sencilla aportación.
Antes de iniciar el camino a Ceinos, pasamos bordeando la iglesia de Santa María la Nueva, un imponente edificio gótico del siglo XVI que merece la pena visitar, pues su altar mayor fue mandado a construir por D. Álvaro Osorio, Mayordomo Mayor del Emperador Carlos V.
La ruta para comunicarnos con el siguiente pueblo fue por la carretera VP-4507, de 6Km de recorrido, a través de la cual vemos la Ermita de Nuestra Señora del Bustillino, de Villacid.
Antes de adentrarnos en el municipio que celebraba sus fiestas patronales, fuimos por un camino paralelo a la carretera nacional N-601 dirección Berrueces, buscando el popular chozo de Manolo. Esta construcción singular es de los pocos testigos de los chozos de era que quedan en Tierra de Campos, ya que la concentración más alta de estas tipologías constructivas se encuentra en otras zonas del páramo. El chozo, una sencilla cúpula realizada en adobe y revocada con un trullado tradicional -en este caso es así, en otros son de piedra y morteros de cal-, servía a labradores para refugiarse durante las horas más cálidas y realizar un descanso durante el día.
De vuelta a Ceinos de Campos, pudimos visitar, gracias a Lourdes, quien custodia las llaves, la Iglesia de Santiago Apóstol. Nos mostró el techo de la construcción, que cuenta con una sucesión de alfarjes en la nave principal y los reconstruidos en el presbiterio, y que alberga algunos elementos románicos recuperados de la que fue una de las iglesias más importantes fronterizas, Santa María del Temple, hoy desaparecida. Algunos restos se encuentran decorando algunas casas del municipio, y como curiosidad, el Ayuntamiento de la localidad ha conseguido recuperar los arcos pertenecientes a la misma que estaban en el Museo Provincial desde el siglo XIX, hoy expuestos en su plaza.
Vuelta a Cuenca de Campos por la Carretera VP 4506 ya que la lluvia nos impidió volver por caminos. La ruta total tuvo una distancia de 25 km. Agradecemos infinitamente a las personas que nos hicieron de guías, y a todos los participantes.